Chica bailando sexy
Escuché cuando me mirabas como les decías a tus amigos miren a esa chica bailando sexy, ¿Por qué no nos vamos a tu casa? le dije, pero él se rehusó, me dijo que estaba casado, que no podía, sin embargo, justo antes de irse, me dio su número de teléfono.
Es una chica bailando sexy, pero… muy sexy
Ayer finalmente lo llevé a la cama, pero no fue nada fácil. No quería venir a mi casa así que tuve que engañarlo…
Lo hice venir haciéndole pensar que solamente me iba a ayudar arreglando mi computadora, eran alrededor de las 3 de la tarde cuando llegó, yo estaba vestida con una pequeña falda, escote y tacones altos, lo llevé al cuarto donde estaba el computador y le dije que era lo que quería, cuando se sentó enfrente de la maquina yo me puse a su espalda y empecé a acariciarlo, al cabo de un par de minutos lo dejé solo, me fui al cuarto próximo y cuando tenía todo listo lo llamé, yo estaba recostada en una columna cuando entró, llevaba sólo mi tanga rosada y una pequeña blusa blanca, con una mirada seductora lo incité a quedarse pero él no quería, es ese momento le dije a mi amiga que saliera, ella llevaba un hilo rosado y una blusa blanca aún más pequeña que apenas le cubría los senos, me le acerqué, lo tomé por el brazo y lo senté en un sillón mientras le susurraba al oído; ahora verás a tu chica bailando sexy.
Mi amiga lo tocaba mientras yo, enfrente de él y dándole la espalda, sacudía mi culo agachándome lentamente y abriendo mis piernas, apretándome las nalgas mientras me mordía el labio y lo miraba eróticamente, mi amiga seguía tocándolo y desvistiéndolo hasta que quedó sin camisa, cuando me coloqué de rodillas delante de él y dándole la espalda, comencé a moverme lentamente mientras me agachaba y separaba mis piernas para poder levantar mi culo y lograr así que me deseara aún más.
Cuando se paró para quitarse el pantalón me levanté y me coloqué enfrente de él, le mordí el labio mientras me alejaba, me coloqué de nuevo de espaldas y empecé a sacarme la tanga mostrándole el hilo rosado que tenía debajo, me volteé y le lancé mi tanga mojada encima.
Ya desnudo en el sillón, mi amiga y yo nos recostamos sobre la pared mientras sacudíamos el culo. Le mostrábamos todo lo que el pequeño hilo pudiera cubrir al agacharnos, agarré el culo de mi amiga y lo apreté mientras la besaba para después lanzarle una mirada sensual a él, me le acerqué pausadamente mientras meneaba mis caderas y colocándome detrás de él mientras le tocaba todo el cuerpo con mis manos, le dije gimiendo al oído: ninguna otra chica bailando sexy te excitará tanto como yo, se volteó, me agarró y me acostó en la cama boca arriba mientras me rompía el hilo abriéndome las piernas, se abalanzó sobre mí entretanto que mi amiga se acerba quitándose la ropa, ella se nos unió en la cama y el resto es historia.
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